EL LLAMADO DE DIOS
Introducción
Durante graves crisis, hombres como Moisés,
Isaías y Jeremías respondieron al llamado al ministerio en momentos cruciales
de la historia de la salvación. Y muchas veces quedó demostrado que, cuanto más
profunda es la crisis, mayor es el profeta.
La puntualidad de Dios
Los acontecimientos cruciales del plan de
salvación y el cumplimiento de los períodos de tiempo proféticos siempre fueron
presagiados por la voz profética:
Noé: predijo
120 años de gracia y de advertencia antes de que el diluvio barriera a los
antediluvianos.
Moisés: dirigió
el Éxodo al final de los 430 años de Israel en Egipto.
Josué:
traspasó fronteras y aseguró para Israel la Tierra Prometida.
Samuel:
estableció la monarquía de Israel.
Oseas:
sirvió antes de la caída del Reino del Norte y Samaria en el 722 a.C.
Jeremías, Ezequiel y Daniel: cumplieron su labor antes y durante el cautiverio babilónico.
Juan Bautista: preparó el camino para la primera venida de Jesús.
Esteban: su
martirio marcó el fin de la profecía de las setenta semanas (Daniel 9:24-27)
Cómo reconocer la voluntad de Dios en
nuestra vida
Así como Dios dirige el flujo de la
historia, también desea hacerlo en las vidas individuales de sus hijos.
Dios nos llama a asociarnos con él, y lo
mejor que podemos hacer es cumplir la visión que él tiene para nuestras vidas.
Somos llamados a vivir para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31), y nuestras
vidas son juzgadas de acuerdo con el cumplimiento de esta meta y de la misión
dada por Dios.
La vida de las personas se mide por la
fidelidad con que cumplen el propósito de Dios
(Profetas y Reyes, cap. 40, p. 333).
Dios no guía jamás a sus hijos de otro
modo que el que ellos mismos escogerían, si pudieron ver el fin desde el
principio y discernir la gloria del designio que cumplen como colaboradores con
Dios (El ministerio de la curación, cap. 40, p.
343-344).
Voluntad general y voluntad especifica
Por supuesto, una cosa es creer que Dios
tiene planes para nuestra vida y otra muy distinta es entender cuáles son esos
planes. La mayoría de los creyentes han experimentado el desafío de discernir
cuál es la voluntad de Dios. Loa voluntad de Dios para nosotros es como una
enorme carretera con varios carriles para elegir, así que es mejor buscar su
dirección al momento de hacerlo.
Es importante distinguir entre la voluntad
general de Dios para nuestra vida y su voluntad especifica. Este es un
ejercicio necesario y legítimo porque él nos llama a hacer su voluntad.
A
continuación, si ofrecen diez consejos prácticos que lo ayudarán a reconocer la
voluntad de Dios en su vida.
1. Estudie la palabra de Dios: la voluntad de Dios se revela en su palabra, y aprender la verdad
sobre su voluntad nos permite ponerla en práctica.
2. Conozca a Dios personalmente
y crezca en él: Entender el carácter amoroso y
santo de Dios nos acercará a él, y aumentará nuestro deseo de seguir sus
instrucciones.
3 Ore pidiendo su dirección: Si usted le ha entregado su
vida a Dios, debe pedirle que él lo dirija. Ábrase en oración a Dios como a un
amigo, tal como lo hizo Moisés.
4.
Ayune para acercarse a su voluntad: Al ayunar, echamos a un lado todas las distracciones de la vida y
escuchamos atentamente la voz de Dios.
5.
Pida el Espíritu Santo: Esta ayuda divina es fundamental para conocer la voluntad de Dios
y seguir su dirección.
6.
Reconozca los dones de Dios: los deseos de nuestro corazón recibimos de Dios y nos conducirán
de forma natural a la apreciación de sus dones espirituales.
7.
Procure el consejo de
personas consagradas: Salomón nos da un consejo
inspirado “Donde no hay dirección sabia, el pueblo cae; la seguridad está en
los muchos consejeros.” (Proverbios 11:14).
8. Identifique cuando Dios los
está guiando por medio de las circunstancias de la vida: las circunstancias que se están suscitando a su alrededor pueden
ser parte del recorrido que Dios tiene para usted. Cada día trae nuevos
desafíos y oportunidades que nos deberían llevar a buscar la sabiduría de Dios
a fin de poder responder adecuadamente.
9 . Recuerde que el camino fácil
no siempre es el mejor: una regla de oro que he
descubierto en mi propria vida es esta: la opción más exigente y que requiere
un mayor sacrificio de mi parte es a veces la opción que Dios tiene para mí. El
camino de abnegación y el crecimiento se basa en el servicio a los demás.
10. Hágase estas preguntas
transcendentales: ¿de qué manera esta elección
ayuda a otros a conocer el Dios vivo? ¿Será este camino un testimonio poderoso
en lo que hago? ¿Estoy buscando poner en primer lugar el reino de Dios, según
Mateo 6:33?
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